¿Existe un cine peruano?
Por Jorge Zavaleta Balarezo* Con el triunfo de La teta asustada en el Festival de Berlín, en 2010, y el inédito éxito taquillero de AsuMare , poco después, comenzaron a surgir voces que insinuaban, reclamaban, sugerían o postulaban el nacimiento -por fin- de una industria cinematográfica en el Perú. Ha pasado el tiempo, siempre volátil y traicionero, más aún en un país como el nuestro, y todas esas demandas se han visto acalladas ante una realidad que se impone a diario, guiada por una malévola política que vive y explota la corrupción y que posterga cualquier propuesta cultural, dejando las expresiones de ésta en una suerte de vacío. Está terminando 2018 y la Ley del Cine y el Audiovisual no ha conseguido su aprobación en el Congreso, por la propia coyuntura que se vive y porque, obviamente, no es considerada una ley “urgente” que tampoco rinde réditos políticos. Entonces, ¿en qué situación encontramos al cine peruano? Ante todo, salu